Bitácora de Exploraciones

 

Para aprender de las experiencias de otros así como compartir la tuya, creamos esta sección en la que publicaremos tus relatos de exploraciones y aventuras. Nada como la experiencia real de buscar nuevas rutas para aprender técnicas, conocer ideas innovadoras y prevenir problemas en la montaña.

Te invitamos a compartir tus experiencias publicándolas en esta sección poniéndote en contacto con nosotros.

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Índice

La Zorro Revolutions

Tips para Explorer rutas nuevas con GPS

Explorando Rutas

La Vuelta al Valle de México

Guía Vuelta al Valle de México

 

 


 

Tips para Explorar Rutas nuevas con GPS

Por Sergio Camey

A continuación una recomendación, que tal vez muchos del foro ya conozcan o hagan, pero para los que no lo habían pensado, pues que les sirva para encontrar una forma de jugar con su juguetito electrónico llamado GPS.

Desde hace algunos años, tal vez 5, he explorado algunas rutas con la ayuda del GPS. Ahora, con la tecnología disponible, es más fácil, sin embargo, siempre hay cosas que te pueden hacer la exploración más fácil. No cabe la menor duda que la exploración es la actividad del hombre (ojo, no de la mujer) por naturaleza. Y desde siempre lo ha hecho, su instinto es el que le ha ayudado a ubicarse en donde está. Cuando estás en el cerro, siempre es importante saber donde estás o por lo menos si vas en el camino correcto, viendo montañas, ríos etc. O sabes al menos como regresar de donde vienes. La brújula te ayuda para saber por lo menos donde está el Norte y  adicionalmente te ayuda a mantener un rumbo cuando no hay nada externo que te ayude a ubicarte: por ejemplo en el mar, en medio de una selva o bosque denso.
Pero lo más chido para explorar es un GPS. Pero ¿para que sirve?, pues para saber donde estás ¿¿?? Pues lo que hace el GPS es darte las coordenadas (latitud y longitud) del punto en donde está. Pero de nada te sirve si no tienes un mapa, ya sea impreso o internamente en el GPS. También te puede decir que distancia hay entre tu punto actual y algún otro punto, pero no te dice si hay ríos, montañas o barrancas. Para eso es el mapa. Bueno, pero para saber más sobre GPS, les recomiendo entrar a Bicimapas y contactar a Alberto Nájera para un curso más detallado.

Lo que yo quiero platicar esta vez, es como he usado el GPS a través de los años. Primero, llevaba un mapa y el GPS, trazaba imaginariamente la ruta que pensaba seguir y de vez en cuando consultaba el GPS para confirmar si donde pensaba que estaba era cierto. Lo malo de eso es que las rutas nunca las pude guardar en ningún lado y todo pasó a la historia.
La penúltima vez que salí a explorar una zona nueva hice lo mismo y después me di cuenta que debí haber marcado algunos puntos en el GPS y cuando estuviera en la zona se me haría más fácil llegar a donde quería. Sin embargo, la más reciente vez que fui a explorar, a pesar de que hice lo que pensé no fue suficiente, pues casualmente había varios caminos que, sin una escala correcta, era fácil confundirse de que dirección tomar. Lo que saqué en conclusión para la siguiente exploración: escanear el mapa por donde pienso explorar, lo cargaré en GPS Track Maker en mi PC (me gusta más que el Oziexplorer, pero es indistinto), lo georreferenciaré y ahí mismo trazaré la ruta con una opción que tiene el programa y lo cargaré al GPS como "track" y "waypoints". El día de la exploración me aseguraré de seguir lo más fiel posible ese recorrido y listo.

Problemas con este método: Los mapas del INEGI no siempre tienen las veredas que existen y algunas veredas marcadas ya no existen. O tal vez siguen un trazo diferente. Entonces deberás explorar hasta alcanzar los puntos claves de la ruta o la ruta cuando la puedas alcanzar más adelante. Pero pues de eso se trata, de explorar, de experimentar y sacar el instinto primitivo.

Bueno, no se trata de la solución ideal, pero ayuda a no cometer los
errores que otros ya hemos hecho.

Saludos
Sergio Camey


 

Explorando Rutas

Por Sergio Camey

Si bien recuerdan, hace unas semanas, publiqué mi experiencia al momento de ir a explorar una nueva ruta. Les decía que debería haber cargado la ruta que había marcado en la PC al GPS y así no ir adivinando por donde ir o si ya me había equivocado de vereda.

Pues el domingo pasado continué con la exploración y el sábado hice lo sugerido. Cargué la imagen del mapa escaneado al programa de GPS track maker y empecé a trazar la ruta por las veredas y caminos que según yo me llevarían por el lugar adecuado.

Y el domingo salí del pueblo donde dejé el carro y una vez que el GPS se encontró empecé a seguir la ruta que tenía cargada en el GPS. Ahí iba muy feliz gozando de ver las bifurcaciones y yo sin dudar tomaba la vereda correcta, en una zona que nunca en mi vida había estado.

Pero pasó lo que tenía que pasar, nada es miel sobre hojuelas (menos en una exploración) y cuando el camino claramente seguía de frente y mi GPS marcaba una vuelta en V (no en U) hacía la derecha, me sorprendí de ver sólo un lecho de río con más piedras que hojas en un árbol. ¿Por ahí es el camino? indudablemente INEGI consideró que el lecho del río era un camino y no un lecho del ancho del camino.

Como tenía que cargar la bici, y el camino era muy demandante decidí dejar la bici escondida y regresar por ella en cuanto encontrara el camino correcto. Por supuesto que marqué en el GPS donde la dejé. Y entre arbustos, espinas, más piedras y palmeras enanas fui zigzagueando hasta encontrar el camino correcto. Tomé el camino cuesta abajo para encontrar el lecho y caminé por él hasta que llegué a la bici. De no ser por el GPS me hubiera desesperado de no encontrar la bici, pues todo se parecía y no recordaba con precisión donde la dejé, además fueron como 400 m que recorrí antes de encontrarla. La cargué y caminé los mismos 400 m hasta llegar al camino con bici al lomo. Como no tenía mucho tiempo disponible para seguir explorando, empecé a rodar con rumbo al pueblo pero por el camino correcto (el que había encontrado) y después de un par de km llegué a una de las intersecciones que felizmente había dejado pasar.
Todo lo que recorrí de regreso ni siquiera aparecía en el mapa, por eso no lo pude trazar la noche anterior.

En resumen, y como moraleja, aunque tus planes los hagas muy precisos siempre considera que alguien (en este caso el INEGI) te puede jugar una broma macabra. La experiencia fue buena y la próxima vez llegaré más lejos, pues ya descifré esta parte del camino.

Cuando llegué al pueblo empecé a preguntar por el camino que me llevaría a mi destino y me tacharon de loco, pues sólo hay una vereda que apenas se ve, ¡eso es lo que busco!

Los tendré al tanto de la exploración de esta ruta que promete ser una muy divertida (tal vez muy dura, pero buena).

Saludos
Sergio Camey
 



 

LA VUELTA AL VALLE  DE MÉXICO

por Luis Ramírez Arana

 

NOVIEMBRE DEL 2002

Ya estoy de regreso de Pirámides de Teotihuacan con muchas ganas de contarles a nuestros lectores de México Extreme los 8 días que tardamos en darla la Vuelta al Valle de  México Sergio Piña, Alberto Arellano, Leonardo Limonchi y un servidor Luis Arana. Iniciamos el recorrido en Chiluca el Sábado 2 de Noviembre y llegamos a Teotihuacan el sábado 9.

 

Salimos apresurados de Chiluca como a las 7:00 a.m. con el afán de romper nuestro propio record y de pronto en la primera bajada se queda atrás Sergio tomando la desviación a la derecha equivocadamente perdiéndose  durante 3 horas, las ilusiones de la nueva marca comenzaban a desvanecerse, nos juntamos de nuevo para continuar a Villa Alpina en donde desayunamos sandwiches, barras energéticas y frutas para seguir pedaleando a Huixquilucan, cruzamos La Marquesa alrededor de las 5:00 p.m., no descansamos para recuperar el tiempo perdido durante la mañana y llegamos a pasar la primera noche en el Valle del Conejo donde no pude dormir bien por que sobre un camino de piedra rojiza que corre hasta El Zarco pasaban patrullas y nosotros estábamos a unos 500 metros del camino, más tarde se veían luces como de linterna que se movían a todos lados como buscando algo, y es que el año pasado en Valle de Las Monjas nos revisaron hasta los dientes 6 policías, por esa razón este año la idea era dormir bastante lejos de la zona de La Marquesa para evitar conflictos. Al día siguiente después de haber librado la noche amaneció lloviendo y nos preparamos para subir por manantial de ajolotes hacia el cerro de San Miguel en medio de un clima lluvioso y viento helado, en la cima del cerro Palma paramos a comer en medio de la lluvia que parecía que no se quitaría durante toda la tarde. Entonces tomamos la bajada hacia los Dinamos hasta encontrar la desviación que sube hacia Valle del Tezontle donde comenzamos a subir a un ritmo rápido pues se veía que venían nubes más negras de las que teníamos encima, una vez que llegamos al punto más alto tomamos la bajada que los de las motos llaman La Mojonera, entonces pasamos por un potrero donde Sergio toma una desviación equivocada y se sube al cerro, rompe su cadena y se pierda por escasos 20 minutos, por el radio lo guiamos de regreso a las quesadillas donde ya lo esperábamos con un café caliente pues venía empapado. Aquí comimos y Sergio se encontró a una amiga de la preparatoria que le hizo el favor de hablarle a su papá para que le llevara una cadena en la mañana. Decidimos que no se podía avanzar por lluvia y viento, en una cabaña que nos rentaron en la noche pudimos secar nuestras cosas con el calor de la chimenea, llovió toda la noche y solamente pensaba en que ya no sería posible seguir el viaje pues parecía que la lluvia no se quitaría en algunos días. Por fin comenzó el amanecer y a las 6:00 de la mañana para nuestra sorpresa el papá de Sergio llegó con una cadena nueva, vaya suerte la cadena no solo estaba rota, tenía como 10 eslabones chuecos. Con cadena nueva empezamos a ajustar los cambios y el cuadro tenía barrida la cuerda  para el cambio trasero, le metimos papel aluminio y con el tornillo poco apretado nos fuimos hacia Parres como a las 10:20 a.m., bajamos a Llano del Vidrio, el camino estaba resbaloso y comenzábamos a mojarnos de nuevo, tomamos el camino de piedra volcánica que está bien difícil, ahí se cayó Sergio patas para arriba, vuelta de campana  y no le pasó nada a él a la bici y a la mochila je, je, je. Salimos al valle y tomamos hacia el sur para bajar a la subestación eléctrica y tomar la carretera que va de México hacia Cuernavaca para llegara a Parres. Comimos unas tortas y aprovechamos para arreglar el tornillo del cambio, entonces pelamos cable eléctrico que nos conseguimos y enredamos los cablecitos al tornillo, limpiamos con acetona y con un poco de kola loca que compramos en la farmacia pusimos bien apretado el tornillo, increíble así aguantó todo el viaje. Ya como a las 4:00 con el estómago lleno nos subimos a la bici para comenzar a buscar un lugar para dormir sin frío, encontramos un árbol en donde armamos la casa de campaña y descansamos para levantarnos temprano pensando en poner el freno delantero de la bici de Sergio atrás pues ya se lo había acabado, en la mañana nos dimos cuenta que la zapata del freno se le había terminado y el aro comenzó a tallarse y a romperse. Entonces pues le quité los frenos y nos fuimos así todo el día. En las bajadas tenía que bajarse a correr, se cansó mucho  pero nunca se atrasó demasiado. En el camino había muchos charcos que pasábamos con media llanta en el lodo y Sergio aprovechó para hacer buzitos de lodo pues se cayó justo en el más profundo. El sol no salió en todo el día, llegamos a Juchitepec donde en un taller de bici le cambiaron rayos, un aro, frenos y llanta a la bici de Sergio. Ya era Martes y teníamos un día de retraso, el clima y las descomposturas de la bici nos habían quitado tiempo. El miércoles salimos hacia Amecameca y Alberto me mencionó que sus ruedas tronaban, antes de subir hacia los pies del Iztaccihuatl en un

taller le cambiaron las tazas y las balas rotas. Subimos alrededor de las 10:30, esta vez ya no había nubes cargadas aunque el sol tampoco salió, había mucha neblina así que no paramos ni para comer, llegamos a la cabaña de piedra justo antes de la puesta del sol. Tapamos las ventanas con unos hules y adentro colocamos la tienda de campaña, quisimos hacer una fogata pero la leña que juntamos no ardió nunca por que estaba bien húmeda. Teníamos mucha hambre y estábamos bien cansados, este tramo es el más pesado de subida en todo el viaje. Llegamos a una altura de 3650 msnm en la cabaña, aún que al día siguiente seguimos subiendo hasta los 3800 msnm. En esta parte del viaje ya no teníamos problemas con las bicis y solamente le poníamos aceite a prueba de agua a la cadena. El Iztaccíhuatl se ve imponente ante nuestros ojos Alberto y Sergio dicen que el año siguiente nos volverán a acompañar en la número 7 para Leonardo y para mí, para ellos la

segunda pues quieren ver más nieve. Ya en las faldas salimos a un llano que se encuentra cerca de un rancho cinegético de venado cola blanca y pavo silvestre así que aprovechamos para que conocieran los novatos y tomarles unas fotos a los venados, chivos, llamas y un tigre montés. Comenzamos a pedalear por camino de terracería donde venía un camión cargado de árboles que en cada subida se escuchaba que se acercaba hasta que lo perdimos y salimos a Llano Grande, por fin un camino con sol después de 6 días sin verlo, recuerdo que cuando lo alcanzamos a ver nos paramos para recibir los rayos del sol.

 

De Llano Grande cruzamos la carretera México–Puebla de cuota hasta la libre y de ahí llegamos a Río Frío a comer en una tiendita, cargamos víveres y empezamos a internarnos en el bosque para buscar un lugar donde pasar nuestra 6ta noche, dormimos a lado del río y al día siguiente subimos entre los dos cerros una vereda donde no se puede pedalear  y es necesario cargar la bici, en los manantiales nos despedimos del bosque, hicimos un banquete y nos quedamos a descansar celebrando que habíamos salido del bosque y al siguiente día pasaríamos a la zona desértica decidimos quedarnos cerca de Santa Catarina del Monte y buscamos una tienda donde comimos y cargamos fruta para la noche, con mucho sueño y sol buscamos un lugar en las lomas donde pasar la noche, dormimos en un suelo de arena plana y dura. La noche con más moscos, así que a media noche nos paramos a sacarlos de la tienda, la mañana siguiente ya estábamos ansiosos por llegar a Pirámides de Teotihuacan así que en una tienda de la carretera que va a Tlaxcala nos paramos a almorzar. Empezamos a cruzar por la terracería hacia los nopales y magueyes por una bajada larga y rápida donde le dimos con todo y sin frenar hasta llegar al casco de San Vicente para salir a la carretera que nos llevaría a Oxtotipac y luego hasta las pirámides. Entramos al estacionamiento y encargamos las bicis con los vigilantes, subimos a la pirámide del sol donde nos dimos el abrazo y culminó el viaje.

 

Cumplimos nuestro recorrido completo después de haber pasado las lluvias que pensamos que nunca nos dejarían completar el viaje. Superamos las fallas mecánicas de las bicicletas de Sergio y Alberto. El camino fue rodable al 95%, las caídas fueron hasta chuscas y no dudamos en hacerlo nuevamente el año siguiente, agradezco muy en especial a Erick Hernández que escribió la ruta original que nos sirvió de guia para el inicio de estas 6 vueltas consecutivas iniciadas desde 1998, y a todas aquellas personas que encontramos en la montaña y que nos compartieron momentos inolvidables en medio de la naturaleza, así como a ti por leer estas líneas.

 


 

GUÍA LA VUELTA DEL VALLE DE MÉXICO

Por Luis Ramírez Arana

 La vuelta del valle de México pretende recorrer las montañas que rodean a una de las ciudades más grandes y pobladas del mundo con objeto de promover el turismo ecológico en bicicleta de montaña. El recorrido está diseñado para no usar caminos de pavimento disfrutando senderos y brechas que han estado ahí desde tiempos inmemoriales y nos recuerdan al México antiguo. El dar la vuelta en bicicleta al valle de la ciudad de México implica recorrer más de 480 km en zonas de reserva ecológica, bosques de coníferas, brechas de piedra, terracerías, veredas estrechas, ríos, etc.

 El viaje recorre en orden los siguientes puntos:

 Chiluca, Villa Alpina, Huixquilucan, Salazar, La Marquesa, Valle de las Monjas, El Zarco, Parque Nacional Desierto de los Leones, Santuario de Peregrinos Chalmeros, Valle del Tezontle, Volcán Ajusco, Cerro Pelón, CICITEC (IPN), Juchitepec, Santiago Tepotla, Ayapango, Amecameca, Volcan Iztaccihuatl, Reserva Ecológica del Venado, Escuela Superior de Agricultura y Ganderia, Llano Grande, Rio Frio, Cerro del Telapón, Parque Nacional Zoquiapan, San Pablo Ixayoc, Santa Catarina del Monte, Santa María Tecuanulco,  San Jerónimo Amanalco, Santo Tomás Texcoco, San Pedro Chautzingo, Casco de San Vicente, Oxtotipac y Piramides de Teotihuacan

 El objetivo es demostrar que el hombre puede realizar este recorrido en 5 días y 4 noches, sin asistencia mecánica, médica y abastecimiento en alta montaña, solamente nos auxiliaremos de los puntos que encontremos a nuestro paso para abastecernos.

 El recorrido comienza en una brecha del lado Norte del fraccionamiento Chiluca Valle Escondido hacia el pueblo de Espíritu Santo, esta es una terracería que va paralela a la reja de colindancia del fraccionamiento, del lado derecho se observa una cisterna elevada que tiene la forma de una pelota de Golf, deberá continuar hasta una caseta de vigilancia de Tecalli y seguir sobre el camino del lado derecho hasta llegar a un entronque hacia las minas de arena, aquí hay un letrero de club Xinte de Mountain Bike, y del lado derecho puede verse un helipuerto. El pueblo que se ve a lo lejos hacia el occidente es el pueblo de Espíritu Santo. En este punto hay una caseta y una cadena de control para los camiones que van hacia las minas de arena, seguimos este camino ancho de arena que comienza subiendo hacia el sur aproximadamente hasta llegar a la carretera que va de San Mateo Nopala hacia San Luis Ayucan.

 Cruzamos la carretera y tomamos el camino a un lado izquierdo del río (río arriba), este camino nos llevará a un lado de San Luis Ayucan, del lado derecho se ve una iglesia y un cementerio, a partir de ahí debemos buscar ascender por el lado derecho de la montaña. En este punto la subida se vuelve difícil, tendremos que caminar una vereda de piedras hasta que del lado izquierdo y hacia el sur se vean unas antenas de radio, ahí es Villa Alpina, continuamos hasta donde comienza una carretera pavimentada que va a Puerto el Guarda. En este punto cruzamos la carretera que va hacia Toluca.

  A partir de este punto debemos dirigirnos hacia el sur y faldear los cerros por la derecha, teniendo cuidado de no descender hacia Santa Cruz Ayotusco, continuamos hasta llegar al cerro de la campana, y de ahí a Salazar.

 De Salazar  cruzamos la carretera que va hacia Toluca para salir al Valle de las Monjas, en este lugar existen varios caminos donde regularmente los visitantes andan a caballo, la mejor referencia para encontrar el siguiente camino es seguir la dirección de los cables de energía eléctrica hacia el Oriente para encontrar un camino de terracería de piedra roja que debe seguirse con dirección al norte, al final existe un arco de ladrillo a lado de la carretera que va de Toluca hacia México. Este lugar se conoce como El Zarco, hay varias cabañas donde puede comerse trucha. El siguiente paso es buscar el camino de ajolotes que faldea los cerros  hacia el desierto de los leones, para encontrarlo es necesario tomar el camino que está detrás y hacia la izquierda de las cabañas sin cargarse hacia el sur, hay varias veredas estrechas, lo mejor es tomar la primera de frente hacia la cima de la montaña para intersectar el camino de ajolotes sobre el cual pasa una tubería que lleva agua. Tomamos este camino con dirección hacia el norte para faldearlo hasta encontrar una intersección a lado de un estanque.  Aquí termina camino de ajolotes,  y el camino que sube paralelo a los cables de líneas eléctricas va a la cima del cerro San Miguel. Es necesario ascender hasta llegar a la cima donde intersecta un camino que va hacia el sur para encontrar un crucero donde debe darse vuelta hacia la izquierda (oriente) para bajar hasta Cieneguillas que es un campo de tiro militar donde comienza el río que alimenta a los dinamos. Debemos cruzar el río para  faldear la sierra siguiendo la dirección de los cables de energía eléctrica, es muy importante cruzar esta sierra cerca de las líneas eléctricas para poder encontrar el camino correcto hacia Montealegre y de ahí hacia el Valle del Tezontle donde se puede observar el Pico del Aguila del Ajusco.

 

Del Valle del Tezontle es necesario tomar un tramo de carretera de 2 km. para llegar a la intersección que va hacia Jalatlaco para de ahí buscar el camino que desciende detrás del Pico del Agúila del Ajusco hacia el Cerro Pelón siguiendo las líneas eléctricas.

Seguimos hasta encontrar la desviación que va a Jalatlaco, y de ahí entramos a una brecha de piedra que baja detrás de Ajusco para comenzar a descender hacia el Cerro Pelón siguiendo los cables eléctricos.

 

 

En el cerro del Pelado pasa la carretera libre a Tres Marias, del cerro del Pelado continuamos hacia Parres para cruzar la carretera federal y tomar el camino de terraceria que se interna hacia un gran valle que colinda con el volcán Tlaloc, después se interna en un bosque con tuneles de vegetación para salir a una zona de pedregal y de ahí al CICITEC.

 

A un kilómetro de CICITEC hacia México se toma una brecha a la derecha para llegar a Juchitepec y de ahí a Tenango del Aire a un lado de la vía para llegar a Amecameca. En este lugar hay un mercado, y del lado izquierdo se continua derecho para tomar el camino de arena que sube hasta llegar a los pies de la mujer dormida, donde hay una cabaña. De ahí continuamos faldeando hasta la cabeza para bajar hacia el camino que va a San Rafael, de ahí tomamos el camino ancho que cruza Llano Grande el Alto hacia el norte, de ahí se desciende del lado izquierdo antes de la Reserva Ecológica del Venado para llegar a la Escuela Superior de Ganadería, de ahí continuamos sobre el camino de terracería para llegar a la carretera en Llano Grande, de ahí tomamos la carretera libre hacia Puebla para llegar a Río Frío. A partir de ahí se asciende el cerro del Telapoón para cruzarlo y bajar por el camino que va a un lado de rio hasta San Pablo Ixayoc, de ahí a Santa Catarina del Monte, San Jerónimo Amanalco, y Santo Tomás.

 

En Santo Tomás cruzamos la carretera y llegamos a terreno desértico para pasar San pedro Chautzingo, el Casco de San Vicente y después Oxtotipac para de ahí terminar el viaje en Pirámides de Teotihuacán.

 


La Zorro Revolutions

Armando Ramos

 

 

El objetivo

El objetivo era recorrer la ruta llamada La Zorro pero principalmente conectar la Tiendita de Espíritu Santo con la caseta de Colosio pasando por La Cueva, El Triangulo de las Bermudas, y Cruzar el Río en varias ocasiones, esta vez nos acompaño un bichito llamado GPS el cual nos facilito nuestro objetivo.

Preparando la ruta

Días antes tras la adquisición de un GPS modelo Rino 120 (con radio incluido) me di a la tarea de bajar la ruta de Bicimapas y "picarle" al famoso OziExplorer, software gratuito el cual permite cargar la(s) ruta(s) al GPS y señala casi perfectamente nuestra ubicación en casi cualquier momento.

Comenzando por el final

En punto de las 9 AM comenzamos la ruta esta vez por el final, comenzamos desde Colosio pero ahora en lugar de tomar las E-ses rumbo a Espíritu Santo tomamos un camino ubicado a la derecha de Colosio y que luego de una vereda corta desemboca en un camino de color Rojo y bastante erosionado por el agua. Aquí comenzamos a descubrir algunas de las monadas del GPS pues con un "pitido" me avisaba de nuestra aproximación a la curva No. 9 y es que además de almacenar puntos de Referencias almacena la ruta en su totalidad y con ellos las n curvas o cambios de dirección realizados así que aunque nos pasamos por unos 10 metros pudimos rectificar el camino y encontrar una vereda hermosa, con cierto desnivel hacia abajo y además técnica. Al salir de esta vereda encontramos un camino y un cruce de río, aquí comenzaba a encontrar algunos puntos que me parecían familiares.

¿ Es por aquí ?

Me preguntaba Cuauhtemoc al indicarle que debíamos tomar un borde junto al río bastante angosto y a unos 5 metros por encima del nivel del agua así que con cuidado y ayudándonos con las bicicletas pudimos pasar aunque al tomar rumbo según el GPS nos dimos cuenta que nos pudimos haber ahorrado la vuelta pero bueno, eran nuestros primeros pasos con el "bichito" en mano.

El pueblo desconocido

Luego de subir un poco encontrábamos esas casitas al borde del camino (sigo desconociendo el nombre del pueblo) que en las ocasiones anteriores habíamos encontrado pero ahora sabíamos por donde debimos haber cruzado.

Primera desviación

En este punto teníamos dos opciones, seguir la ruta en el sentido que indicaba el GPS o bien tomar hacia el otro lado también parte de la ruta pero pasando por los puntos conocidos como Zig-Zag y Terrecería, el primero de ellos cobraría caro nuestra osadía.

Zig-Zag para locos

La entrada hacia el Zig-Zag nos costo trabajo de encontrar pues debíamos salir del camino y tomar una vereda prácticamente invisible y que fuimos encontrando justo detrás de una pequeña casa en construcción así que comenzamos a descender. El nombre es exacto para la vereda pues es una serie de curvas cerradas y de bajada la cual requiere de mucha destreza y además estar un poco loco pues en algunos momentos es bastante arriesgado hacerlo sobre la bici y aquí fue donde pague el precio al tratar pues en una de esas curvas no desengrane mi pie rápido y caí sobre mi costado izquierdo que no debió ser de mayores consecuencias excepto por una especie de arbusto el cual con sus ramos me hizo algunos arañazos en la pierna izquierda y quien sabe como también lastimo mi nariz provocándome una pequeña hemorragia que afortunadamente ceso casi inmediatamente con solo inclinar la cabeza hacia atrás.

La Terrecería

Por fin terminaba el Zig-zag y llegábamos a la Terrecería, un camino amplio de subida con un desnivel considerable y de unos 2 Km. de longitud que debíamos seguir, al menos eso decía el GPS.

Por aquí esta la vereda

Una vez más con la ayuda del GPS le indicaba a Temoc el camino a seguir pues así me lo había indicado el GPS, una nueva vereda bastante larga y técnica, por la cual fuimos descendiendo hasta tener que cruzar de nuevo un río.

Por fin gente

Al rodar por esta vereda nos encontramos con otro grupo de ciclistas que al intercambiar saludos supimos que también estaban realizando La Zorro así que íbamos por buen camino. Luego de cruzar el río debíamos subir hasta encontrar el camino que nos llevaría al Triangulo de las Bermudas. Nuevamente encontramos ciclistas pero estos pasaban de largo, igual que lo habíamos hecho erróneamente nosotros en La Zorro Reloaded (26/Oct/2003) y que nos había llevado a la casa de Don Guillermo Zamora, viejo conocido de Javier.

De aquí pa' delante

Al encontrar el Triangulo de las Bermudas, lo más difícil había pasado pues a partir de aquí era camino conocido no así para Cuauhtemoc que por momentos se desorientaba pero que confiaba en mis indicaciones.

Segunda desviación

Si seguíamos tal cual la ruta todo parecía indicar que no encontraríamos la Cueva así que decidimos desviarnos nuevamente para las respectivas fotos de recuerdo, para lo cual, debimos rodar por aquella vereda rodeada de árboles enormes y hermosos (ver fotos 594 y 595) pero que impiden la correcta recepción del GPS aunque ya no importaba, la cueva se encontraba a escasos 200 m. Luego de la sesión de fotos nos encaminábamos rumbo a la Luna, para antes de llegar tomar una vereda a la derecha y de subida (que por cierto se encontraba desde la vez anterior cerrada por una cerca de alambre), unas vueltas más y nos encontrábamos en la Entrada a la Luna muy cerca de la Tienda de Espíritu Santo, el objetivo se había logrado.

¿ Y mi huarache ?

Para festejar intentamos degustar un delicioso y barato huarache pero que nos fue negado pues eran cerca de las 3:45 PM así que debimos conformarnos con una "chela" y unas papas de la Tiendita las cuales debí degustar apresuradamente pues aunque no lo crean había amenaza de lluvia, así que emprendimos el camino de regreso a Colosio por la ruta rápida no sin antes pagar el precio de las E-ses.

4:50 PM

Luego de 7 horas y 50 minutos arribamos a Colosio cansados pero con el objetivo cumplido.

Gracias a Temoc que me acompaño en esta nueva exploración quien pedaleo y pedaleo y jamás se cansó.

 

Fotos http://www.yahoogrupos.com.mx/group/cemac-central